Sin duda, el año 2023 ha estado marcado para el PTGAS por el conflicto relacionado con la supresión del derecho social al premio de jubilación recogido en el pacto del personal funcionario. La quiebra de dicho pacto vino a suponer la gota que colmó el vaso del descontento y nos llevó a realizar movilizaciones, paros y una convocatoria de huelga.
Finalmente se produjo un acuerdo que fue ratificado por la plantilla y en él se estableció el compromiso de aprobar una Declaración Institucional en el seno del Consejo de Gobierno mediante la cual y cito textualmente “se atendiera a una demanda objetiva e histórica de ese sector de la comunidad universitaria”.
Teniendo en cuenta que esta declaración emplaza a la representación de toda la comunidad universitaria entendemos que es conveniente informarles en este Claustro de cuál es esa “Demanda objetiva e histórica”
Más allá de la obligación legal de estabilizar los puestos de trabajo temporales que en la UZ alcanzan el 47% y la obligación moral de equiparar la carrera profesional del personal universitario al de la DGA, esta demanda objetiva e histórica se concreta en que la plantilla del PTGAS se mantiene congelada desde hace diez años, tanto en el número de efectivos como en el progreso de sus categorías profesionales.
Permítanme darles algunos datos que avalan esa afirmación:
En el año 2012 había un total de 2100 efectivos y en los tres años siguientes, como consecuencia de la pérdida de 400 puestos de trabajo de personal técnico contratado por proyectos de investigación, la plantilla quedó aproximadamente en 1700 puestos. Concretamente en el año 2015, la componíamos 1732 personas, doce menos que hoy. (ver datos en el portal de transparencia)
¿Se preguntarán si estos son muchos o pocos efectivos? La respuesta podemos encontrarla en el Informe de la CRUE Universidad 2030 donde se plantea la conveniencia de igualar la ratio PTGAS-PDI, mientras que en la UZ esta se encuentra en 1 PAS por cada 2,6 PDI.
El mencionado Informe de la CRUE indica que las universidades de los países del ámbito europeo tienen una ratio cercana a dos PAS por cada PDI, entendiendo la importancia estratégica de la gestión universitaria y de sus servicios, estableciendo que, para garantizar un desarrollo con liderazgo y calidad en sus funciones docentes e investigadoras, las universidades deben contar con un número de profesionales especializados suficiente.
Cuando el personal docente se queja de la gran cantidad de tiempo que tiene que dedicar a tareas administrativas, de gestión, o de preparación de sus prácticas docentes, debe saber que en gran medida es consecuencia de la falta de PTGAS.
Cuando el estudiantado se queja de la carencia de servicios y de atención debe saber que, en parte, se debe a la falta de PTGAS.
Cuando no se pueden aplicar los planes previstos en los plazos fijados, en parte, se debe a la falta de Personal Técnico, de Gestión, Administración y Servicios.
Adelanto que el Rector nos va a decir que esta situación es consecuencia de la tasa de reposición impuesta por los sucesivos gobiernos, sin embargo, el Consejo de Dirección no se plantea adoptar ninguna medida que pueda paliar esta situación que se repite año tras año. Ni en el Modelo Global de Financiación, ni en los Planes estratégicos ni en los de actuación.
Ahora les voy a dar el segundo dato se sustenta la afirmación que además de estar congelada en número también lo está progreso de sus categorías profesionales:
La UZ es la que menos puestos de grupo A están ocupados por funcionarios del grupo A, dentro de las universidades de nuestro entorno Grupo G9, encontrándose ese porcentaje 10 puntos por debajo de la media del Sistema Universitario Español. Eso no significa que aquí no se realicen las mismas tareas que en las demás universidades, significa que aquí las personas que las ejecutan lo hacen con categorías profesionales más bajas.
En general la UZ adolece de una clasificación del personal adecuada a las tareas que se realizan. Cuando aquí se habla de promoción no significa un ascenso de categoría que permita realizar funciones de mayor nivel, no. Aquí la promoción sirve para que la persona que está haciendo durante años un trabajo de ese mayor nivel, ajuste su categoría profesional.
La ausencia de promoción y una clasificación profesional adecuada no se debe a las limitaciones impuestas por los gobiernos, sino a la falta de apuesta por la plantilla del PTGAS, es decir, es la consecuencia de un determinado modelo que venimos a poner en evidencia aquí, porque es responsabilidad del Consejo de Dirección que hoy somete su actuación al Claustro.
Esa es la demanda objetiva e histórica a la que se refiere la Declaración Institucional aprobada por el Consejo de Gobierno de forma unánime.
Muchas gracias.
José Antonio González- SOMOS ALGARA