Como ha ocurrido en otras ocasiones, de las tres candidaturas que representan al PAS en el Claustro solo toma la palabra y presenta mociones SOMOS ALGARA, en un ejercicio de responsabilidad y coherencia con el mandato otorgado por dos terceras partes del PAS.
En esta ocasión nuestra intervención se ha centrado en el análisis del Informe de Gestión del año que termina y en Plan de Actuación previsto para el año 2023, los cuales calificamos de modestos y poco creíbles, en línea con la poca relevancia que este Equipo de Gobierno otorga al PAS.
También aludimos a los problemas de gobernanza producidos por una toma de decisiones de carácter excepcional de forma precipitada y poco reflexiva, que ocasionan conflictos y algún que otro desbarajuste, refiriéndonos a la suspensión de la concesión de oficio del Premio de Jubilación o las limitaciones de horarios de los centros “a la carta”.
Aquí te presentamos el texto leído en el Claustro por nuestro portavoz José Antonio González:
“En la intervención realizada el año pasado en representación de la Candidatura SOMOS ALGARA pusimos de manifiesto el escaso número de medidas relativa al PAS que ofrecía el Informe de Gestión del año 2021, así como la ausencia de un análisis claro de los problemas del PAS y de medidas correctoras de las deficiencias que padece nuestra plantilla dentro del Plan de Actuación para 2022. Básicamente se planteaban solo dos objetivos: cumplir la ley para la reducción de la temporalidad que en el PAS ronda el 40% y elaborar un Plan Piloto para la Evaluación del Desempeño, como paso necesario para implementar a partir de 2023 un sistema de Carrera Profesional.
Además, se planteaba la necesidad de iniciar la revisión del Pacto y Convenio Colectivo que tiene 22 años de antigüedad.
Por tanto, podemos afirmar que se han cumplido dos de los tres objetivos previstos para el año 2022, pues se ha iniciado la negociación del Pacto y Convenio Colectivo y se están desarrollando los procesos selectivos para estabilizar el empleo temporal, pero aún no conocemos las conclusiones del Plan Piloto para la Evaluación del Desempeño.
Evidentemente es más sencillo alcanzar unos objetivos modestos que unos ambiciosos. El aprobado aquí se consigue bajando el listón, y esa es la estrategia que destila el Plan de Actuación para el año 2023 en el que a excepción del anuncio de la puesta en marcha de la Carrera Profesional, con escaso respaldo presupuestario, no se plantean medidas correctoras de los problemas.
Veamos un ejemplo: en el Informe se indica que se ha instaurado una retribución complementaria en puestos desempeñados (de forma provisional) en comisión de servicios ante la falta de personal de determinadas escalas de grupos altos. Sí hay personal y además está cualificado para ello, pero no hay procesos regulares de promoción interna. Por ello, debe ponerse en marcha un plan que corrija esa situación.
En nuestras intervenciones en este Claustro hemos denunciado que entre las mayores debilidades de nuestra plantilla se encuentra el bajo nivel de categorías profesionales. La UZ es la que menos puestos altos tiene del Grupo de universidades de nuestro entorno Grupo G9, y se encuentra 10 puntos por debajo de la media del Sistema Universitario Español.
Igualmente hemos puesto de manifiesto el desajuste interno de la Relación de Puestos de Trabajo con graves diferencias entre puestos equivalentes y limitaciones que impiden la movilidad especialmente en los laboratorios y talleres, así como la ausencia de una Relación de Puestos de Trabajo específica para el PAS técnico de investigación.
Resulta evidente que los proyectos para la Plantilla del PAS se han relegado a los últimos niveles de las prioridades del Consejo de Dirección. Un claro ejemplo es la ausencia de una plataforma negociadora al denunciar el convenio-pacto. Esta irrelevancia explicaría por qué nuestra Plantilla se mantiene congelada desde hace diez años (*)
Mientras que hay un PAS para cada 2,5 PDI el Informe de la CRUE Universidad 2030, se plantea igualar la ratio indicándose que las universidades de los países del ámbito europeo tienen una cercana a dos PAS por cada PDI, entendiendo la importancia estratégica de la gestión universitaria y de sus servicios.
La Universidad de Zaragoza necesita hacer un análisis acertado de la situación actual del PAS, corregir las deficiencias estructurales de su Plantilla e impulsar un sistema de Carrera Profesional ambicioso y digno que reconozca el esfuerzo que conlleva la formación y especialización permanente de los puestos de trabajo. Para ello cuenta con un acuerdo de financiación histórico que va a proporcionar suficiencia económica. Teniendo en cuenta los límites temporales de su implantación, desde el PAS no se entendería que se pretendiera implementar una Carrera Profesional indigna, que no alcance las expectativas y los niveles medios de las administraciones públicas aragonesas.
Por último, deseamos hacer hincapié en la necesidad de una buena gobernanza, que tenga respeto a los procesos democráticos, a la participación y a la transparencia. En estos tiempos de sobresaltos e incertidumbres hay que ser cuidadosos en la toma de decisiones excepcionales que pueden generar conflicto y algún que otro desbarajuste. Nos estamos refiriendo a la suspensión de la concesión de oficio del premio de jubilación o a las modificaciones de los horarios de apertura de los centros para reducir el coste energético.
Desde nuestro grupo estamos en contra de las reducciones de horarios de apertura de los centros que supongan una reducción de servicios para el estudiantado. La Universidad es una Administración Pública que, entre otras cosas, debe servir como elemento redistributivo de las rentas. La reducción de servicios al estudiantado para ahorrar energía supone trasladarle esos costes. La reducción de horarios también tiene sus consecuencias en las personas que tienen que compatibilizar trabajo con estudios.
La austeridad y el rigor deben tener como límites el cumplimiento de las normas.
La Universidad debe ser respetuosa con las condiciones laborales, por ejemplo, en lo relativo al tiempo de descanso entre clases del personal docente o en el cumplimiento de la normativa de Prevención de Riesgos Laborales. En este sentido, resulta vergonzoso ver al personal de limpieza fregar con agua fría.
La Universidad también debe ser rigurosa con los requisitos exigidos para impartir docencia, sin ningún tipo de excepción. En medios informativos se han puesto de manifiesto posibles carencias en la docencia impartida en el Centro Universitario de la Defensa.
Para finalizar, deseamos manifestar nuestro compromiso con el aumento de la democracia interna en el funcionamiento de los órganos universitarios. Hay que regular adecuadamente la ordenación de las Sesiones del Claustro y no limitar la posibilidad de presentar mociones y que estas sean votadas. Quizá sea necesario alcanzar un consenso claro para determinar qué es una moción y qué es un ruego o una pregunta, pero siempre buscando ampliar la participación y el debate, única forma de conseguir un funcionamiento plenamente democrático.”
Muchas gracias
(*) En los últimos 10 años el PDI ha aumentado su plantilla en un 15% (de 3821 en el año 2012 a 4411 en el año 2022); mientras que el PAS ha reducido su plantilla (fundamentalmente como consecuencia de la supresión de contratos de PAS de investigación en 2012). Desde 2015 el PAS comprende 1744 personas, dos más que en este año 2022 que sumamos 1742 personas. Datos: https://portaltransparencia.unizar.es/