Además, el Rector presenta su Informe de Gestión 2021 y su Plan de Actuación 2022, y se reelige a la actual Defensora Universitaria.
17 de diciembre de 2021
Había ganas de vuelta a la presencialidad, aunque se dio opción telemática. Una técnica que ha venido para quedarse.
Ganas de encontrarse y de hablar como expresaron las candidaturas de estudiantes y la nutrida intervención de todos los grupos de profesores. Nadie quiso faltar a la tribuna y la limitación de minutos de intervención llevó a incrementar el número de personas oradoras. Numerosos y, en ocasiones, encendidos elogios debido al acuerdo en el Modelo Global de Financiación que mejora considerablemente la básica (100% en 2026), los programas de investigación y la inversión en infraestructuras.
Críticas presentes, aun sin ser ácidas, en Plataforma Unizar y RedPensarUZ, candidaturas derrotadas en las elecciones de 2020 y no integradas en el equipo de gobierno. Ambas, junto al Colectivo, hicieron mención a la ausencia de un Plan Estratégico de la Universidad de Zaragoza, lo cual fue respondido por el Rector con una afirmación tajante de su puesta en marcha sin más datos.
Tal vez esta fuera una de las principales carencias del Informe de Gestión y del Plan de Actuación presentado en esta sesión por un Rector más espeso de lo habitual en su presentación. Quizás se debió a la hora y a la falta de costumbre pues en 2020 no hubo sesión presencial. No obstante, despertó en la réplica. Más ágil y didáctico, con afirmaciones rotundas y amables y alguna información más sobre contratos, eficiencia energética, actuaciones de mantenimiento … Eso sí, le siguió faltando detalle, sobre todo en los números de PAS, con la excusa de la falta de firma con el Gobierno de Aragón.
En los previos de una maratoniana sesión que finalizó a las 20 horas se explicó la necesidad de una reforma integral de nuestros Estatutos y se eligieron los integrantes de la Comisión de Reforma. Luego, las memorias de la Inspección General de Servicios, de la cual no entendimos demasiado bien su función, y de la Defensora Universitaria.
Su titular se presentaba a la reelección como única candidata. En la preceptiva votación, por normativa, obtuvo 156 favorables y 72 blancos de los 300 votos posibles. Resulta llamativo que una tercera parte de los votos emitidos fuera en blanco. Quizá los claustrales interpreten que las figuras que deberían actuar con criterio propio al margen de la influencia del Consejo de Dirección, como son la Defensora Universitaria o la Inspección General de Servicios, no ejercen su función de contrapoder, lo cual las puede convertir en irrelevantes.
Sin duda, la parte más jugosa de la sesión fue la presentación por parte del Rector del Informe de Gestión 2021 y el Plan de Actuación 2022, las intervenciones de los diferentes colectivos y la votación de distintas mociones, tareas que convierten al Claustro en el máximo órgano de representación de la Universidad de Zaragoza y lugar de encuentro de la Comunidad Universitaria.
Puedes leer nuestra participación aquí y en este otro enlace puedes ver el resumen del apartado de mociones.